Hace unos días, aprovechando la vorágine que muchos de nosotros pasamos con la acumulación de Juntas Ordinarias y Extraordinarias y el cierre e inicio de años contables con sus respectivos impuestos, contactó con nosotros una empresa de carácter autonómico dedicada a la revisión de extintores. Su comercial nos llamaba para recordar que, el extintor del cuarto de máquinas del ascensor de 3 de las comunidades que llevamos (todas, por casualidad, enclavadas en la misma manzana), tenía que pasar la revisión obligatoria de los 5 años.
Ayer tuvimos una reunión, nos conocimos, sacamos nuestra versión simpática (hasta llegar a un terreno personal, lógicamente inventado) y al terminar, decidimos corroborar todos los datos que ellos nos facilitaban con empresas ascensoristas y presidentes de las comunidades, ya que esta empresa no nos facilitaba ninguna información que nos demostrara que habían contactado y trabajado antiguamente con nuestros clientes o anteriores administradores.
Lógicamente nuestras sospechas se convirtieron en un hecho fehaciente al momento. Ya se ha contactado con el comercial vía e-mail, para que tenga constancia por escrito, de que nuestra empresa no trabajará ni este ni ningún tipo de servicio con ellos. No cabe duda que, contactaremos directamente con la central de la empresa para exponer nuestro descontento ante los dos comerciales que ayer nos visitaron y que ya aprovecho para decir, uno de ellos me buscó por mi nombre en internet y llegó hasta a escribirme a mi correo personal no quiero pensar con qué intenciones. Además, contactaremos con nuestros colegas más allegados para notificarles el nombre de la empresa y de sus dos comerciales (uno no nos dio tarjeta pero como me escribió anoche tengo todos sus datos) para que hagan correr la voz.
Es una lástima, que una empresa que seguramente ha invertido o está invirtiendo mucho dinero en crecer y darse a conocer, tenga a representantes de esta calaña que además utilizan el viejo truco del halago que ya hace sospechar de primeras. Por tanto, formas de proceder ante estos casos:
1. Si no hay ningún documento que acredite que la empresa ascensorista o el presidente o antiguo administrador ha dado permiso o firmado contrato con este tipo de empresa, desechar la idea de trabajar con ellos.Recordadles que su presencia en un cuarto de máquinas sin permiso es un delito.
2. Si os han dicho que realmente había un extintor en el cuarto y que se lo llevaron para revisión, comunicadles directamente que no queréis trabajar con ellos y que os devuelvan el extintor. Si no había extintor tendrán que devolveros uno.
3. Sobretodo es importante hacer una queja formal, muchas veces las empresas no son conscientes de los argumentos con los que sus comerciales abordan a posibles clientes.
Nuestro abogado nos ha recomendado que pongamos una denuncia en los Mossos de Esquadra directamente, una posibilidad que no descartamos. De igual forma, lo importante y esencial es dar voces, dar a conocer este tipo de hechos y a este tipo de personajes y que toda esta lacra vaya desapareciendo.
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